BASURA ANTROPOMORFA
- fjruizmo
- 28 nov 2017
- 4 Min. de lectura
Reconozco que en mi vida he conocido a pocas personas y, de la misma manera, he de reconocer que la gran mayoría eran buenas personas. Tal vez, ello se deba a lo reducido de la muestra o a mi falta de profundización en las relaciones personales. Sin embargo, y como le sucede a cualquiera, también se han cruzado en mi vida personas que son ejemplo de miserias humanas, de auténticas basuras antropomorfas.
No daré nombres. No es necesario hacerlo, no es inteligente y, como siempre argumento, mi vida ya es bastante estúpida como para complicarla más. La cuestión es que hace un tiempo, apareció en mi vida un tipo de edad avanzada y discurso con cierto atractivo que, inicialmente, me engañó o -tal vez- me dejé engañar. Pasado un tiempo, mostró otra cara: la peor que, al mismo tiempo, era la más real.
Nuestra basura antropomorfa, entre otras lindezas, defendía la teoría de la conspiración en la que se niega el holocausto judío, argumentando que todo fue un gran montaje de este pueblo para luego poder instalarse en los territorios del actual Israel.
Bien, por poner un solo ejemplo de total actualidad, en el momento de escribir este artículo, se está rodando la película El fotógrafo de Mauthausen, dirigida por Mar Targarona y protagonizada por Mario Casas. En ella se describe la vida de Francesc Boix, un soldado republicano que terminó en el campo de concentración de Mauthausen y que se dedicó a fotografiar lo que allí sucedía. La importancia de su labor radica en la gran fuente de información que supuso para la historia, y el hecho de ser incluida en los posteriores juicios de Núremberg. ¿Qué pensará nuestra basura antropomorfa al respecto?
Y si esto no clarifica su naturaleza, atención a la siguiente. En su momento, se convirtió en uno de los apóstoles de la teoría -también conspirativa- de que el virus del sida no existía, que todo era un montaje, y que las personas contagiadas morían debido a los medicamentos que se les administraba.
Afortunadamente, ni sociedad, ni científicos, ni políticos que decidieron destinar recursos a la investigación, escucharon voces similares a la de nuestra basura antropomorfa. Y gracias a ello, ciento de miles de personas en todo el mundo sobreviven y el sida se ha convertido, en la mayoría de los casos, en una enfermedad crónica. ¿Qué pensará nuestra basura antropomorfa al respecto?

En comparación con la anterior, lo siguiente queda como una anécdota simpática: Don Quijote de la Mancha fue escrito por William Shakespeare. Según su versión, fue el genio inglés el que escribió en castellano de finales del s. XVI una de las novelas más importantes de la historia. De Shakespeare como de Cervantes se conoce buena parte dee su vida. Del primero existe una pequeña laguna -en concreto sus primeros años de juventud- en la cual se cree que ejerció de "mal" actor y profesor en algunos colegios cercanos a su Stratford-upon natal, para luego recalar definitivamente en Londres. Así que, según la teoría de nuestra basura antropomorfa, tuvo que ser en esos años cuando el británico aprendió el castellano de Lope de Vega, Quevedo y Góngora, viajó por la península y escribió una obra "tan breve" como la que nos ocupa.
Me he hecho varias preguntas al respecto de personas como éstas: la prmera, ¿cómo es su vida diaria y que les lleva a ser así?; la segunda, ¿cómo son las personas que les siguen?
No tengo información suficiente para responder a estas preguntas pero sí algunas intuiciones. Uno de los argumentos que ofrecerían si fueran sometidos al suero de la verdad podría ser del tipo: "Yo soy una persona inteligente y el sistema no ha conseguido engañarme. Yo sé la verdad de estas cosas y como soy una gran persona, os ofrezco la verdad a vosotros que no tenéis ni idea". Algo así, como: "Yo os ilumino con la verdad; mirad que magnífico soy". Y me expreso de esta manera porque estoy convencido de que, tras las poses de sencillez y humildad que acompañan a estas personas, se esconde un egocentrismo de lo más acentuado y, al mismo tiempo, la necesidad apremiante de ser reconocidos.
Y con respecto a las personas que los siguen, cada una de ellas sabrá el por qué. Me atrevo a aventurar que, sin embargo, todas ellas tienen puntos en común: necesitan saber que algo "superior" es el culpable de los problemas que ocupan buena parte de sus vidas. Unos "iluminati" que justifiquen sus relaciones de pareja, familiares, falta de dinero, de salud... "No es culpa nuestra, nos vigilan, nos controlan, son todopoderosos..."
Es obvio que existen grupos de poder que dominan el mundo, las finanzas están en sus manos. No es nada nuevo, ya existían en el Antiguo Egipto y se les llamaba casta sacerdotal. Pero no nos creamos tan importantes, para los "iluminatis" actuales somos una masa sucia sin forma definida de la cual obtienen su beneficio, como siempre ha sucedido desde que el ser humano vive en sociedad. Esto se sabe sin que ningún héroe anónimo nos ilumine con su bondad.
Dar consejos es algo inútil. Nadie los toma en consideración porque ello supondría admitir que no sabemos sobre el tema en cuestión o, peor aún, estábamos equivocados. Y eso no puede ser admitido por nuestro ego. Sin embargo, perderé mi tiempo en ofrecer uno de ellos: cuando se cruce en vuestras vidas una basura antropomorfa, huid a la carrera, salir volando, cuidado, danger... Esta basura necesita que alguien la escuche y se aferrará a vosotros con todas sus fuerzas. Y recordad que, mientras más atención se le preste, más crece y se hace más fuerte. No le dediquéis ni un segundo de vuestro tiempo ni atención. La única manera de deshacerse de ella es dejar que muera por inanición.
De hecho, creo que le estoy prestando demasiado esfuerzo a la basura antropomorfa que nos ocupa, no se lo merece.
Commentaires