HACE FRÍO EN EUROPA

Prolongada e intensa ola de frío en el sudeste de Europa. Miles de personas malviven en situaciones extremas en –o junto a- los denominados campos de refugiados habilitados para las cientos de miles de personas que huyen a diario de miserable guerra de Siria.

En el momento de escribir este post han fallecido cinco personas, según fuentes oficiales. Posiblemente en los próximos días serán más, ya sea por fallecimiento directo o por enfermedades derivadas –o agravadas- por esta penosa e insoportable situación.

¿Culpables de todo ello? Todos los ineptos políticos europeos que, además de no hacer nada, mintieron miserablemente cuando se reunieron de urgencia para fijar unas cotas de asilo. Las mismas no se han cumplido, no se han vuelto a reunir, no han dado una explicación al pueblo que se supone representan y la gente sigue muriendo y viviendo una calamidad de la que todos tendremos que dar explicaciones en un futuro.

Sí. Habremos de dar explicaciones a las próximas generaciones de por qué les hicimos caso a estos políticos mentirosos –y la mayoría corruptos- que, por omisión, están participando en todas estas muertas.

¿Es la primera vez que esto sucede? Por supuesto que no. No hace falta remontarse a la II Guerra Mundial. A principios de los 90, cuando en Barcelona y España estábamos tan felices con los Juegos Olímpicos y la Expo de Sevilla, en la región de los Balcanes –sí, aquello también es Europa-, se estaba produciendo “limpieza étnica” y violaciones masivas y sistemáticas contra la población bosnia por parte de los serbios. Violaciones a mujeres musulmanas que, además de todo lo que ello supone para una mujer –y para cualquier persona-, suponían la destrucción familiar/social de la comunidad bosnia por el rechazo posterior a estas mujeres.

¿Qué hizo Europa? Enviar unos cascos azules en “misión de paz” que, en ningún momento, podían hacer frente al ejército serbio. Hubo que esperar a que entrasen las fuerzas de la OTAN para pacificar la zona cuando ya estaba la mayoría del daño hecho. Y por aquel entonces, había en Europa políticos que hoy nos parecen estadistas de gran talla: un Felipe González (todo poderoso en aquel momento), Helmut Kohl, Jacques Chirac, Andreas Papandreou, John Major, Oscar Luigi Scalfaro, Giulio Andreotti, Giuliano Amato, Carlo Azeglio Ciampi, Silvio Berlusconi, Mário Soares, Aníbal Cavaco Silva, George H. W. Bush y Bill Clinto... Pues todas estas personalidades que dominaban en aquella Europa, la único que hicieron fue reunirse, firmar propuestas y permitir que los serbios cometieran todos los desmanes posibles.

Y lo que es tan malo como ello. Ninguno de estos líderes dejó del poder por su omisión en esa limpieza étnica. Lo hicieron por cuestiones internas en sus países pero nunca porque el pueblo –o por lo menos la mayoría del mismo- les tachara de cómplices y sinvergüenzas.

Al final, nosotros –al igual que ellos- también tendremos que dar explicaciones cuando nos pregunten. Y no duden –dudéis de ello-, nos preguntaran tarde o temprano qué hicimos.